Un año en la guardería

Un día como hoy, hace un año, te dejaba con lágrimas en los ojos en la guardería.

Creo recordar, que esos 15 días de adaptación han sido de los peores de mi vida.

Que duro fue separarme de ti, tras 6 meses estando pegada a ti (literalmente) 24 horas.

Me preocupaba tanto la guardería, que ya estando embarazada nos pusimos manos a la obra en buscar una que nos gustase.

Si no recuerdo mal, en la que estás (la elegida) fue una de las primeras que vimos. Más concretamente, la segunda :-D

Tenía planeado visitar todas las guarderías de la zona, que son más de 25 (no todas cerca del todo, pero que podía asumir la distancia si me gustaban más que ninguna). Pero finalmente no vimos más de 10. Y es que cada una que iba a ver (tras ver a la nuestra) no me gustaba.

Le sacaba peros a todo.... que si era un chalet y no me gustaba el tema escaleras, otra que si tenía piscina de construcción, que si hacía la comida ellas, otra que si sacaban a los niños al patio, siempre, aunque hiciese mucho frío.... y un largo etc.

Así que tras meditar lo que nos estaba pasando (que no nos gustaba las 8 que vimos después de ver esta) decidimos que no íbamos a "perder" el tiempo, que algo habíamos sentido al entrar, al conocerla, y que viésemos lo que viésemos siempre nos quedaría la cosilla de esta... así que decidido: reservamos la plaza.

Si si, aún no habías nacido, pero como te contaba, me preocupaba mucho y la decisión de que yo siguiese trabajando también estaba tomada.

Me encantaría no tener que trabajar y poder dedicar todo mi tiempo a ti, a estar contigo, no perderme NADA de tu crecimiento, disfrutar de cada minuto del día, pero lamentablemente no se puede. (Algún día te dejaré por aquí una reflexión sobre esto, la decisión de seguir trabajando).

Lo que sí que estaba claro, es que me acogería a la reducción de jornada por hijos, y así hice. Trabajo hasta las 3 y te busco en la guarde a las 3:20 :-D Así pasamos todas las tardes juntas :-D

Bueno, que me enrollo, y esta entrada era sobre la guardería  jajajajajaja

La escuela nos gustó desde el minuto uno del que entramos. Desde las instalaciones: un bajo de un edificio, un patio que da a la parte de atrás y que no se ve desde la calle (cosa que nos preocupaba), no hay escaleras, no hay piscina de fábrica (que por aquí parece que está de moda), olía fenomenal, las clases tienen todas MUCHA luz, son grandes, tienen mucho material, las maestras son todas tituladas, la directora es un encanto.... no siguen ningún libro en concreto: son actividades propuestas por las profes (cosa que me gusta), nos dejaron claro que lo importante para ellos es que los niños vayan contentos, por lo que se centrarán en que se lo pasen bien, y que los aprendizajes serían después: que si un niño no se lo pasa bien no aprende significativamente, todo es mediante juego, no obligan a comer algo que no os gusta, nos hacen fotos de vosotros en la escuela, las veces que fui a reunirme con la directora siempre salía alguna profe con algún niño en brazos: se les ve que son cariñosas, no os dejan llorar a lo loco, a los más peques los cogen en brazos cuando lo necesitan.....

Y te podría enumerar un montón de cosas más....

Pero como seguro que haré muchas más entradas de la escuela tampoco me extiendo más.

A pesar de todo esto, cuando llegó el momento de dejarte fue horrible. Sabía que tenía que estar tranquila para trasmitírtelo a ti, pero es muy complicado.

Fue ponerte en los brazos de la profe y yo llorar sin parar.

Fue sólo una hora el primer día, pero se me hizo interminable.

Me fui a casa (para hacer tiempo) pero no paré de llorar y miraba el reloj cada minuto.

El segundo día fue 1 hora y media, y no fue nada mejor. Yo llorando a todo llorar jajajaja

Ahora me río pero... que malo lo pasé!!!

Y no hablo de ti, porque tú bien. Te dejaba sonriente, te recogía bien, no había síntomas de que hubieses llorado mucho...

La profe fue encantadora, y me tranquilizaba mucho. Sentí en todo momento que estabas bien atendida. Claro, como en casa imposible, pero dentro de lo que se puede hacer en un aula, estaba segura que si.

Y bueno, fueron pasando los días y cada día mejor. Yo mejor, y tu también :-D

Y hasta hoy:

Que entras contenta a la guarde, te despides con un poco de tristeza de mamá, pero tan pronto ves a los amiguitos y los juegos: me puedo ir sin problema.

Hayyyy que difícil es esto de la separación cuando sois tan pequeños!!!!!!!!

Te dejo una fotillo de la entrada de la guarde: